24.1.06

de lo q tiene una Neme en la cabeza

(viene muy largo, sin ningún sentido y terriblemente aburrido, si no quiere sufrir de eso, mejor aléjese o-o si usted estudia psicología o gusta de analizar a las personas, mejor no lo haga, q tengo a Lola para protegerme ¬¬)

Mi cabeza (memorias, cerebro, como prefieran llamarle) está generalmente dividido en varias partes, well, supongo q la de todos, pero desde niña, ahmn, bueno, esto es así.

Cuando yo era niña, nos pusieron un proyecto, ‘como es tu cabeza’ el típico niño genio del salón hizo una maqueta del cerebro y tal... es la primera (y única, me parece xD) vez q lo ví reprobar, la idea era como un niño se imagina q funciona el cerebro humano, lo q hay en tu mente, me gusto eso; io hacía muxo me había puesto a razonar como funcionaba. (ahmn, vale aclarar q io tenía como siete años a lo mucho o-O) En fin, mi maqueta era sencilla, bastante común, supongo, era como una casita y dentro había muchos cuartos, con una mini Neme q los habitaba; entonces cuando la Neme grande quería recordar algo, la mini Neme lo buscaba en los cuartitos y lo ponía al vista de la Neme grande, cuando la Neme grande hablaba, la mini Neme iba arreglando las palabras y las mandaba por un tubo a la boca para q salieran, y cuando la Neme grande dormía, la mini Neme arreglaba los cuartitos.
Había muchos cuartitos. Había un cuartito para cada cosa importante para mi, me acuerdo q había un cuartito especial donde estaban Ícaro y Dan, uno para mis papás, uno para la tv, uno de libros y revistas, uno para la escuela (q era feo, chiquito y negro-negro o-O) había un cuartito para cosas q no tenían lugar y un cuartito para las cosas q no tenían lugar en el cuartito de las cosas q no tenían lugar. Había muchos cuartitos o-O

Cuando estaba en la secundaria pensé de nuevo en la casita y me pregunté como sería q la mini Neme la tendría acomodada. Me puse a buscar a la mini Neme para q me contara como estaba todo ahora. Y vi la casita, completamente nueva, con cuartitos nuevos y algunos cerrados. Había un cuartito para Tiqe y Dan, lleno de recuerdos, juegos, pláticas, travesuras, subastas, peleas, reconciliaciones, cuentos. El de Ikki y Oddie, con persecuciones, peleas, rapadas (por ellos nació mi adicción a raparme), uno para mi papi, uno para mi madre, uno para la escuela, mis materias favoritas estaban en un estante, tareas, exámenes (las buenas notas a la vista y las otras escondidas entre papeles) las cosas q había tenido q memorizar. Las malas materias, las más odiadas estaban en un bote de basura en la esquina más obscura del cuartito, ahí era donde la mini Neme ponía todas las cosas q nos estorbaban. Había algo nuevo, uno q fue de mis lugares favoritos, una especie de túnel, un sótano q seguramente había sido construido por mis hormonas, pues te llevaba directo al corazón. Mi corazón era como un gráfico, y al lado decía como estaba ocupado; como nos divertimos parte de la secundaria con eso! Cada día veíamos quién era el inquilino importante del corazón, había días q un chico podía ocupar casi el 98% y el día siguiente ni un 0.1%, al menos el mío, el de Dan estaba generalmente equilibrado, la mayor parte del tiempo tenía el mismo inquilino, aunq había otros varios habitantes. El de Tiqe desde segundo de secundaria tuvo un solo inquilino, era de lo más aburrido!!. ¬¬ Pero me olvide otra vez de mi casita, hasta este domingo q me dedique a arreglar mi habitación, viendo unas cartas de Tiqe, donde al final había dibujado el porcentaje correspondiente a ese día, me reí mucho, como es q había olvidado eso?? Así q llame a la mini Neme para q me enseñara la casita nuevamente, me sorprendió ver a una Neme de siete años, con trenzas y un vestido azul respondiendo a mi llamado.

La pequeña iba toda orgullosa mostrándome su casa, lo primero q vimos fue el cuarto de mis niños, como buena obsesiva q es la mini Neme, se desespero de tenerlos a todos en cuartos separados, así q nos catalogó a todos y nos metió en un solo cuarto. En un estante estaban mis recuerdos con mis niñas, en otro estaban mis recuerdos con mis niños, uno para Dan y sus cosas, uno para mi hermanito y sus cosas, para mi niño, y el de Tiqe, bastante interesante este, había cartas y recuerdos y muchas fotos de mi hermano, excepto en una esquinita, q tenía fotos, conversaciones y canciones, q definitivamente no tenían q ver con mi hermano. Había un estante para todas las cosas de parejas, las cosas q mi niña y mi hermano me habían dicho, o había visto, todos los recuerdos q tengo de ellos desde tercero hasta ahora, una cajita con mis primeras reacciones, las ganas de matarlos a ambos si algo iba mal, los sermones q les di a los dos si todo dejaba de ser como era antes por su culpa, todas las cosas q sentí al principio, y el enorme dolor q siento ahora q todo termino. Y al lado todos mis recuerdos con mi niño, nuestra primera cita, nuestro primer beso, todas las tardes q pasamos en Guerrero hablando, hablando y hablando si parar, todos los viajes, todos los sentimientos, todo lo q él ha hecho por mi casi son darse cuenta, lo mucho q me ha ayudado, todas las veces q me ha regañado, q me ha ayudado a ser una mejor persona y por alguna extraña razón, el odioso libro de inmunología tmbn estaba ahí... mi eterno rival ¬¬ la mini Neme me dijo q había llegado mientras organizaba uno de los nuevos estantes, dijo q acababa de sacarlo de otro de los cuartos para ponerlo ahí, pues ya no estaba muy segura de que hacía en la otra habitación. Era el estante de mi niña, con todas las cartas (ejem, testamentos...) guardados en una cajita de madera, con recuerdos del huracán, con todas lsa preocupaciones de no saber de ella por una semana, la cajita de los celos por la atención q le ponen a GK, con muchas fotos, con fotos de su niño, algunas llamadas telefónicas, con un crédito casi inexistente, con dos pláticas con web cam, con todos los secretos q me ha dejado compartir, con todas sus preocupaciones, por las preocupaciones q me hace pasar pro sus preocupaciones. Con todo lo q la hace la niña q adoro.

La mini Neme me llevo al cuartito de mi carrera, con todas las cosas perfectamente archivadas y organizadas, todas mis tareas, todo lo q he aprendido hasta ahora; con las cosas que más me han costado, clavadas a las paredes del cuartito para q no se caigan nuevamente, un tiro al blanco con la foto de mi profesor de neuro (la q no es rencorosa...) las cosas q más me gustan de mi carrera sobre un escritorio para tenerlas siempre a la mano. La mini Neme dijo q era una fortuna q yo hubiera llegado en época de vacaciones, pq si llegaba en periodo escolar, y más en época de exámenes, hubiera encontrado el cuarto en un perfecto caos, pq ni en las noches la dejaba yo arreglar, pues me levantaba constantemente a revisar los papeles una y otra vez. Al lado de este estaba el cuartito de mi trabajo, con todas mis responsabilidades escritas en una pizarra negra, una hojita con las cosas q tengo q decirle a la jefa pegada al lado de la pizarra, todas las cosas q tengo q recordar, una alarma q me recuerde q hay q cerrar temprano y q no me puedo qdar charlando en el msn si no quiero q me maten los demás empleados. Mi cuarto otaku estaba del otro lado de la casa. Con los animes q he visto, los mangas q he leído, todos ordenados para tenerlos siempre a la vista, lo único q la mini Neme no había arreglado aún, era a Naruto, pues no sabía aún si ponerlo con los recurrentes, los poco frecuentes o definitivamente en la caja de ‘no los volveremos a ver en esta vida’. Cuando salimos de esa habitación, la mini Neme me llevo, sigilosamente a uno de los rincones más obscuros de la casita, tras una pared falsa, pasando por la puerta más diminuta, se entraba a su cuarto; la mini Neme estaba muy nerviosa y no quería que yo pasara mucho tiempo ahí, pero el cuarto, igual que su original, me atrajo demasiado para no revisarlo, la mini Neme me dijo q si Oddie se enteraba se iba a enojar con nosotras, pero había tantos recuerdos en ese cuarto! tantas pláticas, tantas risas, tantos sueños, tantos celos... pude ver la cara de Oddie el día que lo presenté como mi novio, Oddie casi lo mata, Ícaro casi me mata, y mis niñas q no sabían si reír o llorar! La mini Neme logró hacerme salir de ese cuarto al fin y fuimos a la biblioteca, lindo lugar, pequeño, acogedor, perfectamente iluminado y con un cómodo silloncito en el fondo para sentarse a leer, la mini Neme tenía a la mano mis favoritos, y los favoritos de mis niños, los libros q estoy leyendo en este momento y el resto de los libros q he leído, catalogados pro edades, catalogados por gustos, catalogados por autor, catalogados por temática. Vimos el cuarto de la música, con un semi altar a Sabina en el centro, todo el cuarto lleno de discos, y la frase favorita de Oddie flotando por la habitación: uno escucha a los Beatles y piensa q son unos genios, escucha luego a Led Zeppelín y se da cuenta de su error; todos mis discos, toda mi música, la música vergonzosa escondida debajo del sillón, los Beatles, Sabina, los Red Hot, en alto y escuchándose todo el tiempo, mis ridículas canciones cursis, guardadas en una cajita rosa con fotos de mi niño, y las nuevas, esperando en un cajón a ser asignadas a uno de los estantes. Revisé los cajoncitos de las cosas q no tiene lugar, y el cajoncito de las cosas q no tienen lugar en el cajoncito de las cosas q no tienen lugar. Los cuartitos de la familia, los cuartitos del rencor, (la mini Neme se qdó afuera pq dice q no le gusta ese cuartito) el cuartito de los planes malvados por realizar, ya realizados y en proceso. Y uno de los q la mini Neme dijo q era de sus favoritos. Era morado, y tenía grifos verdes y azules, una recepcionista multicolor, unas lindas niñas jugando por todos lados, chicas hablando rápidamente y son parar, gente saltando y peleando y gritando y hablando de anime, música, tv, la escuela, los chicos, idiomas, viajes, planes, ropa, moda, cosas orates, cosas cuerdas, oratas disfrazadas de cuerdas y cuerdas disfrazadas de oratas, planes maquiavélicos para librarse de invasores, invasores molestos, más gente hablando contra los newies, veteranos verdaderos, nuevos q se sienten veteranos, veteranos no tan verdaderos, nuevos no tan nuevos, mascotas, animales inusuales, cosas mutantes, leonas come profesionistas, profesionistas come leonas (eso falta!!!) lobos, semi lobos, juergas, regaños, campañas, un sin fin de cosas sin orden alguno; por algo la mini Neme se sentía segura, el único lugar en el q nada se quedaba en un mismo sitio, donde las cosas cambiaban solas, se mueven sin permiso, saltan, corren, gritan, en donde puede meterse luego de arreglar todo el resto de la casita y librarse de todas sus preocupaciones para encargarse de disfrutar con las niñas q le alegran la tarde después del trabajo. Este cuartito tenía una puerta, puerta un tanto complicada de localizar, a ratos era una puerta normal, a ratos tenía tentáculos, plumas, alas, branquias, cambiaba de lugar, no se dejaba alcanzar, a veces no existía (le daba pena y se iba a otro lado), pero ya q logras pasar por la puertita, te encuentras con un cuarto, con estantes en proceso de ser llenados, un cuarto nuevo, como una casa a la q te acabas de mudar, llena de cajas con cosas q buscan donde ser acomodadas. Había un estante para mi pequeña Dany, con su sueños guardados en cajitas multicolor, en un lugar muy especial del estante, para tenerlos siempre a la vista y agradecerles el haberme presentado a una niña tan increíble, las fotos de él, pq a veces no habla de otra cosa o-O con recuerdos de su familia, con charlas interminables, con risas compartidas, con sueños, con esperanzas, con el sueño de q febrero está cada vez más cerca. El estante de Taskin, con risas y planes y silencios q cada vez son menos, con campañas anti-tabaco y juegos de palabras q tienen q hacerla aceptar q es una niña dulce, con una cuasi carta colgando en lo alto para tenerla siempre a la vista, para q cuando la mini Neme se sienta triste, solo tenga q subir la mirada y ver los besos q no se ven pero q ahí están, con fotos de Remus, de su familia, de Mafalda, con granos de café y playeras rosas. El estante de Yose, con bates de baseball, con gorras, con Naruto, con DragonBall, con muchos planes malvados, varios completados, algunos fallidos, con criticas y criticas para la gente molesta, con sueños compartidos, con casi un año de charlas q alegran las tardes, con un fic incompleto, con promesas de un final (ejem, me debes un capitulo Yose!!!!! >< !!!) con gustos muy similares, con opiniones muy diferentes. Estantes llenos de Roy’s, estantes llenos de hadas, de Saint Seiya, de fantasmas, de dementores, de sopa (q hacía eso ahí?!) y Crabbes, con un Peter/Will en disputa, con risas y con ilusiones. Había un cajoncito con las manías de abuela q uso generalmente, mis manías de abrazara mis niñas y llenarlas de regalos, de regañarlas de vez en cuando y luego abrazarlas hasta sacarles el aire, el preocuparme por ellas y aconsejarles el mejor q pueda. Y en el techo, un conteo regresivo -17 días para llegar a Argentina-

Como luego de este cuarto solo siguieron otros pequeños sin mucha importancia, tuve q acabar mi visita, abrace a mi mini Neme y le prometí q regresaría pronto para ver q todo siguiera bien, pero por ahora, tenía q regresar a la realidad, y ella tenía aun mucho q arreglar!

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