8.10.06

de supermercados

había una vez, hace mucho, mucho tiempo, un príncipe. Este príncipe vivía una vida feliz y tranquila con sus padres los reyes y su hermana la princesa. Pero un día, el príncipe decidió que estaba harto de vivir con sus padres y su molesta hermanita, así que decidió mudarse al castillo de repuesto que tenía la familia. Aprovechando un día en que su pequeña hermana estaba enferma, luego de una pelea con el rey, agarró sus cosas y se fue del castillo. Cuando la princesa se enteró lloró por años y años, pq su hermano no solo se había aprovechado de su enfermedad para huir, si no q además había pedido a su mejor amigo y el príncipe que salía con su hermana q lo acompañara en su huída. Y los dos, sin ningún problema desalojaron las habitaciones del príncipe.

La princesa estaba muy enojada con los dos, pero al paso del tiempo los perdonó, los reyes hablaron sin su hijo, y por más que lo intentaron, el príncipe no regresó a casa, pero consiguió un trabajo y vivió en un pequeño castillo. El castillo estaba casi siempre bien ordenado y en regla, especialmente si los reyes iban a visitar a su hijo, pues los reyes no podían encontrar en casa de su primogénito el menor rastro de desorden.

Pero cuando los reyes no estaban cerca del castillo, este regresaba a su modo normal. El castillo del príncipe era extremadamente pequeño, pero aún así conseguían entrar en el, el príncipe del reino vecino, la princesa del otro reino vecino, su prima, princesa de otro reino de por ahí y su hermana. Como buenos príncipes de esos q no se preocupan por su futuro, los príncipes se reunían ahora en el castillo para ir de juerga sin que nadie les regañara por nada, así que en el castillo, como buen castillo de príncipe soltero, solo había lo indispensable para vivir, queso, jamón rancio, a veces alguna verdura o fruta que nadie se comería, jugo de uva, pq es lo único que su hna la princesa toma durante el día, cigarros, cerveza, vodka y tequila.

Pero un día, la princesa y sus amigas llegaron al castillo sin avisar, lo cual no es demasiado raro, ya que las tres tienen llaves para entrar. Solo que estaban muertas de hambre y los príncipes no habían llegado aún, así que ellas vagaron por el castillo buscando algo que comer, encontrando una naranja vieja, y cigarros de sobra, así que por primera vez, las princesas maldijeron la manía del príncipe de tener solo cigarros en su castillo, una no puede vivir de cigarros!! Así que esperaron pacientemente hasta q a alguno de los príncipes se les ocurriera aparecer por el castillo, pq no tiene mucho caso reclamarle a la nevera si puedes reclamarle al encargado de llenarla. El primero en llegar fue el príncipe-inquilino, que aunq aún dijera que vivía con los reyes, pasaba más tiempo en el castillo de su compañero de juergas, de echo, por ahora revisan la idea de buscar un castillo más grande donde puedan vivir los dos a gusto, pq el castillo de ahora es solo de una habitación y bueno, no es cómodo xD

En fin. Cuando llegó el príncipe, se vio receptor del ataque de las tres chicas q, deben saberlo, cuando tienen hambre, pueden ser bastante agresivas, así que le tocó a él la primera racha de quejas, pero como venía de una guardia, una de las princesas (a q no adivinan cual? xD) se apiadó de él y lo defendió de las otras dos princesas q querían algo de comer (q claro, no fueron a comprar ellas solas pq le quitan el chiste de gritarle a los príncipes, uno de sus deportes favoritos) así que esperaron a que llegara el príncipe del trabajo, y como él no tenía guardia ni princesa q lo defendiera y además legítimamente era su castillo y él debería mantenerlo bien equipado, tuvo q soportar los reclamos de las chicas hasta el final, así que así, cansados como estaban los príncipes, salieron del departamento para ir de compras.

Ahora deben saber una cosa, cuando nació la princesa, una bruja malvada llegó al castillo y lanzó un hechizo sobre ella y su familia; nunca podría ir a una tienda y comprar lo que necesitara, y siempre que fuera con alguno de sus familiares haría que la cuenta se triplicara, sobra decir que la princesa está vetada de las compras familiares, los reyes pidieron a una de las brujas buenas q contrahiciera el hechizo, pero era demasiado tarde. En compensación, dio al príncipe el don de poder entrar a una tienda y solo comprar lo que necesita, por eso la reina al ir de compras, solo llevaba a su primogénito, quedando la pequeña vetada de todo supermercado. Desgraciadamente, el príncipe no recordó esto.

Así que fueron los cinco al supermercado más cercano para comprar algo de comer, aprovechando que la princesa fanática de la cocina estaba entre ellos, podrían comer algo bueno, como un buen filete, cosa q la otra princesa no puede comer demasiado desde q empezó a salir con el príncipe del país vegetariano de unos reinos hacia allá. Pero cuando estuvieron en la tienda y la princesa pasó por el primer estante, su hermano recordó el peligro que corrían todos, pero era demasiado tarde, la princesa había llenado ya el carrito de compras con cosas inútiles (y terriblemente deliciosas *^*) pues la princesa encontró en uno de los estantes unas galletas q la reina madre le compraba cuando era pequeña, y tuvo que comprar mil cajas y el temor invadió a los príncipes. El problema con la maldición de la bruja es que se había asegurado de que el hechizo nunca pudiera ser destruido. Los reyes desesperados por las altas cuentas de supermercado, la comprometieron con el príncipe del reino vecino, ya saben, por el beso del verdadero amor y tal, pero no funcionó, luego de leer una de las historias de Fújur intentaron tmbn con una pluma, pero sirvió tanto como el beso del primer amor, intentaron con todas las cosas que los cuentos de hadas nos han enseñado hasta ahora, pero la bruja había sido muy previsora, tanto así, que logró que su hechizo impidiera que los príncipes dijeran a la princesa q no podía comprar algo.

Fue por eso que cuando salieron, con unas siete bolsas más de las deseadas, que los príncipes comenzaron a llamar a la princesa su costosa debilidad (y no se les ocurrió un mejor nombre ¬¬) y decidieron nunca más dejar la nevera vacía, para no tener q repetir la dolorosa experiencia (especialmente para sus bolsillos o-o)

Pero la princesa fue feliz comiendo galletas de ositos ^^ y helado *^* y gelatina ^^ y pastel y chocolates, y amaranto o-o (no se pq compramos amaranto, pero sabe bueno xD) y comieron muy bien esa tarde y durmieron el resto del día pq comieron mucho xDDDD

xDDDDDDD
sorry, no se de donde salió eso, pero contar de manera convencional el desastre en el supermercado no me salió bien xDDDD en fin me voy, me voy. Besos!! ^^

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